Buenos Cimientos

El ministerio de parejas se dedica a acompañar el crecimiento, desarrollo y solidez de los matrimonios en todas las etapas y ciclos de la vida. Nos enfocamos en proporcionar apoyo y recursos valiosos que fortalezcan la relación conyugal, ya sea que las parejas estén recién casadas, atravesando los desafíos de la crianza de hijos,
o disfrutando de sus años de madurez juntos. Prestamos especial atención a los matrimonios que están en el proceso de crianza, entendiendo las exigencias y alegrías únicas de esta fase. Nuestro objetivo es nutrir y guiar
a las parejas para que construyan una base sólida de amor, comunicación y fe, asegurando que su relación se mantenga fuerte y resiliente a lo largo del tiempo.

Para lograr esto, organizamos talleres, retiros y grupos de apoyo donde las parejas pueden aprender herramientas prácticas para mejorar su comunicación, resolver conflictos y profundizar en su conexión emocional y espiritual. Estos encuentros también ofrecen un espacio seguro para compartir experiencias, recibir consejo y apoyo mutuo, y fortalecer la comunidad de matrimonios dentro de nuestra iglesia. Creemos firmemente que, al equipar a las parejas con los conocimientos y habilidades necesarias, podemos ayudarlas a superar los retos cotidianos y a disfrutar de una relación más satisfactoria y significativa.

Además, nuestro ministerio colabora con expertos en áreas como la psicología, la consejería matrimonial y la educación familiar, para brindar asesoramiento profesional y personalizado a aquellas parejas que enfrentan situaciones más complejas. También promovemos actividades sociales y recreativas que permiten a las parejas disfrutar de momentos de esparcimiento y fortalecer su vínculo en un entorno relajado y amistoso. Entendemos que el bienestar económico es una parte integral de un matrimonio saludable, por lo que también ofrecemos talleres sobre planificación financiera, manejo del presupuesto familiar y estrategias de ahorro. Nuestro compromiso es acompañar a las parejas en su viaje, ayudándolas a construir matrimonios duraderos y llenos de amor que reflejen los valores cristianos y sirvan de ejemplo a las generaciones futuras.