Otro líder importante de la Reforma fue Juan Calvino, un teólogo francés cuya obra influenció profundamente el desarrollo del protestantismo, especialmente en el ámbito de la teología reformada. Calvino estableció una teocracia en Ginebra, donde su visión de una sociedad basada en principios cristianos rigurosos influyó en la vida cotidiana de sus habitantes. Una anécdota interesante sobre Calvino es su famosa disputa con el médico y astrónomo Miguel Servet, quien fue quemado en la hoguera por herejía en 1553. Aunque Calvino defendió la ejecución de Servet, su papel en este evento ha sido objeto de controversia y debate entre los historiadores.